Helsinki es un viaje que tenía pendiente desde hace mucho tiempo. Concretamente, desde el verano de 2009, cuando estaba trabajando en Ibiza y conocí a Riikka. Nuestra amistad fue como un flechazo, y desde entonces nunca paró de insistirme en que tenía que ir a visitarla a Helsinki, su ciudad natal. No ha sido hasta esta Semana Santa cuando he encontrado el momento (lo sé, ¡muy mal!), pero es que eso de viajar a países tan fríos siempre ha generado en mí cierta resistencia… El caso es que llegué para visitar Helsinki en 3 días y tengo que decir que me sorprendió positivamente. A continuación, te hago un resumen de qué ver en Helsinki en 8 puntos:
Índice
Catedral de Helsinki y Plaza del Senado
La Catedral luterana de Helsinki, situada en la Plaza del Senado, es uno de los principales símbolos de la ciudad, así como una de sus principales atracciones turísticas. Llama la atención porque es toda blanca, excepto las cúpulas, que son de color verde. Esta catedral de estilo neoclásico, antiguamente llamada Catedral de San Nicolás, se construyó entre 1830 y 1852. Fue un homenaje al Gran Duque Nicolás I, zar de Rusia, antes de que Finlandia lograra la independencia en 1917.
El autor de esta obra fue el arquitecto Carl Engel y se inspiró en la Catedral de San Isaac, en San Petersburgo, que de hecho se parece muchísimo. En el interior, su principal característica es la sobriedad, tal y como marca la corriente luterana.
Estación Central de Helsinki
Podría decir que la Estación Central de trenes de Helsinki es una de las estaciones más bonitas que he visto junto a la Grand Central Terminal de Nueva York. Llama la atención su construcción de piedra rojiza, la torre del reloj, de casi 50 metros de altura, el gran ventanal de la entrada principal y las 4 figuras humanas, dos a cada lado de la entrada, que sostienen cada una de ellas una esfera que por la noche funciona como farola.
La estación, que fue diseñada en 1909 por el arquitecto Eliel Saarinen, se empezó a construir cuando Finlandia aún pertenecía a Rusia y se terminó en 1919, dos años después de declararse la independencia. Actualmente, la Estación Central de Helsinki alberga 19 plataformas con trenes que se dirigen hacia toda Finlandia e incluso hacia ciudades rusas como San Petersburgo.
Plaza del Mercado y Mercado Cubierto de Helsinki
La Plaza del Mercado (Kauppatori, en finés) es uno de los lugares más emblemáticos y transitados de la ciudad. Si eres turista y te preguntas qué ver en Helsinki, esta es una parada obligada. Aquí encontrarás edificios como el Ayuntamiento o el Palacio Presidencial, además de disfrutar de un mercadillo al aire libre que ofrece souvenirs y comida típica finlandesa, como por ejemplo el muikku, pescadito de lago frito en mantequilla.
Junto a la Plaza del Mercado se encuentra el Old Market Hall, un antiguo mercado cubierto donde actualmente se vende mucho pescado (especialmente salmón en todas sus versiones) y otras delicias finlandesas como mermeladas, carne de reno o regaliz. Dentro de este mercado se encuentra un restaurante donde se comenta que hacen la mejor sopa de salmón de la ciudad (en finés, lohikeitto). No he probado muchas sopas de salmón en mi vida, pero doy fe de que estaba realmente espectacular.
La Noria de Helsinki
No es que sea una gran fan de las norias, de hecho me dan bastante respeto, pero hay algunas que son especiales y que configuran la silueta de las ciudades donde se encuentran. Hablo por ejemplo del London Eye, de la noria de Santa Mónica Pier en Los Ángeles o del SkyWheel de Helsinki. Esta última además, tiene algo que la hace diferente… ¡y es que una de sus cabinas es una sauna! ¿Te imaginas la experiencia de relajarte en una sauna que da vueltas llegando a alcanzar los 40 metros de altura?
Baños y saunas en Helsinki: Allas Sea Pool y Löyly
Justamente a los pies de la noria de Helsinki, encontramos unos de los baños más famosos de la ciudad: Allas Sea Pool. Se trata de un complejo formado por tres piscinas al aire libre (una de ellas con agua del Mar Báltico MUY fría), tres saunas (una para hombres, otra para mujeres y otra mixta que estaba cerrada cuando fuimos), un restaurante y una terraza con hamacas y buena música tipo chill out ideal para relajarse bajo el sol (cuando hay suerte y sale).
Si te animas, recuerda llevar chanclas, toalla y bañador, si no tendrás que alquilarlo allí. En los vestuarios dispones de gel de baño, secador de pelo y cepillos. El precio de la entrada son 14 euros para el público general y 9,50 euros para estudiantes. Con la entrada te darán una pulsera que te permite cerrar la taquilla donde dejarás tus cosas y además podrás salir y entrar las veces que quieras a lo largo del día. Otra ventaja de estos baños es que abren todo el año, ¡incluso en invierno!
Otra sauna de la que me hablaron muy bien es Löyly, que destaca por su original diseño y porque ofrece dos tipos diferentes de sauna (madera y humo). Además, tiene una terraza con hamacas y suelen haber djs pinchando para un público muy cool. La parte negativa es que no tiene piscina, aunque dispone de unas escaleritas que te permiten darte un chapuzón en el Báltico (si te atreves… brrrr). El precio de la entrada son 19 euros y puedes estar 2 horas.
Qué ver en Helsinki: Biblioteca Oodi
Finlandia es uno de los países del mundo donde más se lee. De hecho, las bibliotecas son el segundo servicio público mejor valorado por los ciudadanos, solo por detrás de la red de agua potable.
La biblioteca central Oodi (oda), que fue inaugurada en diciembre de 2018, es la biblioteca del futuro. Me encanta visitar las bibliotecas de las ciudades a las que viajo, pero jamás en mi vida había visto algo así.
Se trata de un impresionante edificio de 17.000 metros cuadrados con tres plantas y una fachada ondulante de cristal y madera. La estructura está formada por dos arcos de acero gigantes que forman una especie de puente y que permiten que los espacios sean diáfanos y sin columnas. Una verdadera obra maestra de la arquitectura moderna.
Pero más allá del edificio en sí, impresiona el concepto. Un espacio abierto a la ciudadanía donde pueden encontrarse desde impresoras 3D a salas de edición digital, pasando por espacios para familias con niños, un auditorio, una sala de cine, un restaurante y una colección de 100.000 libros para disfrutar en un entorno inigualable.
Isla de Seurasaari
Y si la biblioteca Oodi es un viaje al futuro, la isla de Seurasaari también es un viaje, pero al pasado. Esta pequeña isla, a unos quince minutos en autobús del centro y unida a Helsinki por un pequeño puente de madera, alberga un museo al aire libre de casas antiguas traídas de todos los rincones de Finlandia. Si quieres saber qué ver en Helsinki en términos de naturaleza, este es tu sitio.
El museo solo abre en verano, concretamente del 1 de junio al 31 de agosto y es ideal para visitar con niños. Cuando yo fui era Semana Santa y estaba cerrado, pero aún así se puede pasear por la isla para disfrutar de la paz y ver las casas desde fuera. Muy recomendable ir al atardecer para contemplar el reflejo del cielo en las calmadas aguas del Báltico.
Karaoke bar en Helsinki
Y para terminar, tengo que añadir a esta lista la visita obligada a un karaoke. ¿Creías que eso era más bien cosa de japoneses? ¡Yo también! Cuál fue mi sorpresa al llegar a Helsinki y ver que había karaokes por todas partes.
Si sales de copas, ya sea a un karaoke o a cualquier otro bar, no olvides probar el clásico lonkero o long drink (una bebida muy popular en Finlandia a base de ginebra y pomelo) y los chupitos de Fisu (vodka mentolado) y Salmari (licor de salmiakki o regaliz).
Y hasta aquí mi resumen de qué ver en Helsinki en 8 puntos. ¿Has estado en Helsinki? ¿Qué ha sido lo que más te ha gustado? ¿Añadirías algún sitio más a la lista? Si te ha resultado útil este post, ¡ayúdame a darle difusión compartiéndolo! Espero tus comentarios 🙂
¡Por cierto! Si quieres conocer Helsinki sin complicaciones, te recomiendo estos tours: