Sal es un lugar para disfrutar sobre todo del buen tiempo, la playa, el relax, la desconexión y la amabilidad de sus habitantes. Por algo su lema (que verás por todas partes) es “no stress”, y lo entenderás perfectamente cuando estés allí y conozcas el carácter de los autóctonos y su ritmo de vida. Aún así, puedes encontrar muchas actividades que hacer en Isla de Sal.
Gracias a sus playas y a sus fuertes vientos, sobre todo en invierno, tienes una amplia oferta de deportes acuáticos como surf, kitesurf, windsurf, SUP (paddle surf), snorkel o submarinismo. De hecho, es uno de los destinos más populares del mundo para iniciarse en la práctica del kitesurf, por las excelentes condiciones de viento y de corriente marina que se suelen dar en la playa conocida como Kite Beach. Si te interesa iniciarte o mejorar en este deporte, te recomiendo que que te pongas en contacto con Titik Lopes, uno de los mejores kitesurfers de Cabo Verde, si no el mejor.Tienda de souvenirs
Por otro lado, si necesitas un poco de acción pero los deportes no son lo tuyo, también tienes la opción de hacer la típica “volta à ilha” (vuelta a la isla), la excursión que te ofrecerán en muchos sitios (hoteles, agencias e incluso por la calle) para conocer el conjunto de la isla visitando los puntos más destacados. Esta excursión, que se alarga desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde, cuesta alrededor de 30 euros y consiste en un recorrido en un vehículo tipo Jeep 4×4 o similar por los principales atractivos turísticos de la isla:
Índice
Buracona y el Ojo Azul
Unas piscinas naturales donde podrás bañarte y contemplar la gruta, de unos 18 metros de profundidad, donde a cierta hora del día entra el sol iluminando las aguas del fondo y formando una especie de ojo de color azul turquesa. Un sitio impresionante para bucear pero no demasiado espectacular visto desde la superficie.
Foto: Adventurous Travels
Palmeira
Un bonito pueblo de pescadores situado al noroeste donde se encuentra el principal puerto de la isla. Imprescindible probar el pescado local en alguno de sus restaurantes.
Espargos
Como capital de la isla, es el centro administrativo y financiero donde se concentra la mayor parte de su población. Está situado a la misma altura que Palmeira pero en el centro de la isla, muy cerca del aeropuerto. Un buen plan en Espargos es subir al Monte Curral, una pequeña colina desde donde se aprecian unas interesantes vistas de la capital y de la isla.
Terra Boa y sus espejismos
En el extremo norte de la isla de Sal, es increíble ver como el calor y las áridas tierras del desierto engañan al ojo humano para hacerle creer que hay algo más allá.
Salinas de Pedra Lume
Las únicas salinas del mundo situadas en el cráter de un volcán están en la isla de Sal. La entrada cuesta 5 euros y te da derecho a bañarte y flotar en sus aguas con una alta concentración de sal como si estuvieras en el Mar Muerto. Además, dicen los autóctonos que este agua rejuvenece tu piel 10 años. Diría que son un poco exagerados, pero oye, ¿hay algo que perder? Un consejo: recuerda llevar un calzado adecuado, ya que en el fondo hay afilados cristales de sal con los que es fácil cortarse.
Shark Bay
En la bahía de los tiburones podrás avistar ejemplares de la especie limón paseándose cerca de tus pies. Ten en cuenta que la naturaleza es caprichosa y los animales no siempre están ahí, hay que tener paciencia y algo de suerte. Aunque suene peligroso, esta especie de tiburones, a diferencia del tiburón blanco, el toro o el tigre, no supone una amenaza para los humanos, más bien al contrario. Aquí también necesitarás un calzado adecuado para andar sobre el fondo rocoso. Como alternativa, puedes alquilar unos escarpines in situ por 3 euros.
Kitesurf en Isla de Sal
Al sureste de la isla se encuentra Kite Beach, una playa muy salvaje donde, los días de buen viento, pueden verse cerca de un centenar de comentas volando al mismo tiempo. Aunque no practiques este deporte, merece la pena pasarse por aquí solamente por disfrutar del espectáculo.
Si vas a realizar esta excursión, te recomiendo que cojas plaza en el interior del vehículo, para no tragar tanto polvo (la mayoría de los caminos son de tierra) y para no quemarte con tanto sol. Si vas a ir en la parte descubierta, recuerda llevar gorra y crema.
Otra opción para visitar todos estos lugares más a tu aire, o elegir solamente los que más te interesen, es hablar con un taxista y acordar un precio cerrado con él. Por último, como tercera opción, puedes alquilar un coche, preferiblemente 4×4 para poder meterte sin problema por todos los caminos.
Para terminar, si viajas a Sal durante los meses de verano, puedes tener la suerte de contemplar a la tortuga boba (Caretta) poniendo sus huevos en la playa. Cabo Verde es el tercer lugar del mundo más importante en anidación de esta especie de tortuga, por eso los guías locales organizan excursiones nocturnas para ver este espectáculo de la naturaleza. También existen organizaciones como Turtle SOS o Project Biodiversity, que además de organizar estas salidas, se preocupan por la protección de estos hermosos animales y la concienciación de la población.
¿Qué te parecen los planes que te propongo? Si ya has estado en Sal, ¿cuál ha sido tu experiencia? ¡Cuéntamelo en los comentarios! Estoy deseando conocer tu opinión 🙂
Si quieres recorrer la isla de Sal de una forma diferente y sin preocuparte por nada, échale un ojo a estas excursiones: