La isla de Creta no solo es conocida por ser la isla más grande de Grecia, además, es que lo tiene todo. ¿Buscas playas paradisíacas de aguas transparentes? Lo tienes. ¿Buscas montañas donde hacer rutas de senderismo impresionantes? También lo tienes. ¿Quieres sol y buenas temperaturas? Obvio. Y si lo que andas buscando es buena gastronomía y un pueblo hospitalario que te recibe con los brazos abiertos, no dudes que también lo vas a encontrar.
Después de pasar unos días inolvidables recorriendo la isla de Creta, hoy vengo a contarte qué ver y qué hacer en esta joya del mar Mediterráneo, menos conocida que Santorini o Mykonos, pero no por ello menos espectacular. Pero antes, vamos a situarnos.
Dónde se ubica la isla de Creta: Grecia
La isla de Creta se sitúa en el mar Mediterráneo, concretamente en el extremo sur del mar Egeo (la parte del Mediterráneo que se extiende entre Grecia y Turquía).
Podríamos decir que Creta está ubicada en un punto estratégico entre Europa y África, ya que se encuentra 400 km al sur de Atenas, y unos 500 km al norte de Egipto.
Con una superficie de 8.300 kilómetros cuadrados y una costa de 1.040 kilómetros de longitud, Creta se posiciona como la isla más grande de Grecia y la quinta más grande del mar Mediterráneo.
Qué ver y qué hacer en la isla de Creta
Lo mejor de la isla de Creta: sus playas
Las playas de la isla de Creta son algunas de las más impresionantes que he visto en mi vida.
Aguas transparentes con tonos que van del azul cielo al verde esmeralda pasando por el turquesa más intenso e hipnotizante que te puedas imaginar. En este sentido, me recordaron un poco a las playas de la isla de Hvar, en Croacia.
Por no hablar de su entorno, que la mayoría de veces es árido y salvaje, y al mismo tiempo con un encanto innegable.
Si bien es cierto que algunas de las playas tienen difícil acceso, créeme cuando te digo que valdrá la pena el esfuerzo.
Algunas de las mejores playas de Creta son:
- Playa de Falassarna
- Playa de Seitan Limania
- Bahía de Balos
- Playa de Elafonisi
- Playa de Kedrodasos
- Playa de Agios Pavlos
- Playa de Kalami
Senderismo por Creta: la Garganta de Samaria
Pero Creta no solo ofrece unas playas impresionantes. Según nos contó el guía, el 85% de la superficie de la isla es terreno montañoso.
Y en una de esta montañas, concretamente en las Montañas Blancas, se encuentra el inicio de la garganta de Samaria: la garganta natural más larga de Europa.
Esta maravilla de la naturaleza puede disfrutarse en una excursión a pie de 16 km que descienden desde la meseta de Omalos, a 1227 metros de altura, hasta el pueblo costero de Agia Roumeli.
Los últimos 5 km son los más impresionantes del recorrido, ya que se pasa a través de un cañón que en algunos puntos tiene menos de 5 metros de anchura pero una altura de cerca de 300 metros.
Algunos consejos para realizar este trekking:
- Lo más fundamental es llevar un buen calzado para caminar por la montaña
- Lleva una botella de agua pequeña, la podrás ir rellenando en las múltiples fuentes que hay a lo largo del recorrido
- Lleva algo ligero para comer cuando pares a descansar en el pueblo abandonado de Samaria, más o menos a mitad del trayecto
- Ponte crema solar y llévatela para reponerla en el camino
- Ponte una gorra o algo para cubrir la cabeza, aunque al principio del recorrido hay bastante sombra, los últimos quilómetros son casi en su totalidad al sol
- Lleva una chaqueta para el primer tramo, ¡a 1200 metros de altura no hace calor!
- Por último, no olvides el bañador para cuando llegues al mar, ¡seguro que agradecerás un chapuzón!
La media de tiempo que tarda la gente en realizar el recorrido son 6 horas, pero lo importante es que tú vayas a tu ritmo y sin presión.
Chania, la ciudad veneciana de Creta
Chania, también conocida como La Canea, es la segunda ciudad más grande de la isla de Creta después de la capital, Heraklion.
La ubicación de Chania, al noroeste de la isla, la convierten en un punto ideal donde alojarse, ya que desde aquí es fácil llegar conduciendo a las mejores playas de la isla.
Pero más allá de su ubicación, Chania es una ciudad llena de encanto y con una historia muy interesante.
Lo más destacado es su puerto veneciano del siglo XIV y su faro del siglo XVI, con influencias veneciana, egipcia y otomana. Pasear por su puerto es una experiencia para los sentidos, y aunque ahora la mayoría de edificios han sido reconvertidos en hoteles y restaurantes, aún es posible imaginarte, mientras caminas por allí, cómo sería ese pequeño puerto lleno de barcos en épocas pasadas.
Además de disfrutar de una cena en el puerto, te recomiendo perderte por las estrechas callejuelas del antiguo barrio judío (Evraiki), que ahora están llenas de pequeñas tiendas de artesanía y productos locales donde te lo querrás llevar todo.
Por último, destacar de Chania la gran oferta de alojamientos turísticos que ofrece así como una variada oferta gastronómica. Si buscas alojamiento con buena relación calidad-precio, te recomiendo el hotel Klinakis, que aunque queda un poco apartado del centro, es ideal si tienes coche, ya que tiene dos parkings bastante grandes a ambos lados del hotel. Por cierto, lo mejor del hotel, el desayuno. Variado, casero, con zumo de naranja natural incluido y con vistas al mar.
En cuanto a sitios donde comer, te traigo tres recomendaciones que no te puedes perder. Para comer al mediodía, Kouzina EPE. Económico, muy cerca del centro y con unos platos del día que te chuparás los dedos.
Para cenar, dos sitios excelentes y con muy buena relación calidad-precio, además de un trato de 10. En primer lugar, Tsalikis, un sitio muy tranquilo y romántico, al lado del mar, con una terraza con mesas entre árboles y una comida exquisita. Y en segundo lugar, Achilleas, un sitio más concurrido y animado, pero también con una gran terraza y una comida casera de escándalo. Ambos están especializados en pescados.
Una cosa que nos sorprendió muy gratamente es que en la mayoría de restaurantes, cuando acabas de comer o cenar, te traen como cortesía un pequeño postre y un chupito de raki (un licor hecho a base de uva). Si ya nos estaba gustando Creta, con eso ya nos acabaron de ganar.
Heraklion, la capital de la isla de Creta
Heraklion (o Heraclión) es la capital y ciudad más grande de la isla de Creta y merece la pena visitarla aunque sea brevemente para conocer un poco de su historia y cultura. Cuna de la civilización minoica, esta ciudad ha sido conquistada por árabes, venecianos y otomanos, civilizaciones que han ido dejando su legado cultural y arquitectónico a su paso.
Si dispones de poco tiempo, te recomiendo dar un paseo por la “ciudad vieja” y por el “puerto antiguo“, dominado por la fortaleza veneciana de Koule. Si tienes un poco más de tiempo, visitar el Museo Arqueológico de la ciudad también es una buena idea.
Para comer, te recomiendo MUCHO un restaurante en la “ciudad vieja” que se llama Peskesi. Ofrecen un montón de especialidades de la cocina cretense que te harán querer pedirte toda la carta. Además, el local dispone de una terraza muy acogedora, está decorado con mucho estilo y el trato del personal es de restaurante de cinco tenedores. Lo mejor de todo es que, aunque pueda parecerlo de entrada, los precios no son para nada excesivos teniendo en cuenta el nivel del local. Toda una experiencia.
El Palacio de Knossos y el laberinto del minotauro
¿Te suena la leyenda del laberinto del minotauro? Si conoces algo de la mitología griega, seguro que sí, ya que es uno de los mitos más conocidos y también más inquietantes.
Según cuentan, el Rey Minos ordenó construir este laberinto justo bajo el palacio de Knossos para poder esconder ahí al minotauro, una temible criatura con cuerpo de gigante y cabeza de toro nacida fruto de la unión entre Parsifae, esposa del Rey Minos, y un toro blanco del cual se enamoró.
Leyendas aparte, Knossos es uno de los palacios de la civilización minoica más importantes de Creta.
Se calcula que se construyó sobre los años 2000 – 1900 aC y, tras sufrir dos destrucciones en 1700 y 1450 aC, fue reconstruido a principios del siglo XX por el arqueólogo británico Arthur Evans.
En este impresionante palacio de 17000 metros cuadrados y más de 1300 habitaciones residieron reyes y también se usó con fines religiosos.
Aunque fue parcialmente reconstruido, la realidad es que actualmente lo que queda del palacio son solo unas ruinas, y por eso es muy aconsejable informarse bien o contratar una visita guiada para que te expliquen todos los detalles y te puedas hacer una idea más acertada de cómo fue este palacio.
Los guías suelen venir a ofrecer sus servicios en la entrada del palacio y cobran unos 20 euros por persona, además del precio de la entrada (15 euros si no la han subido), pero si quieres asegurarte de que no tendrás problema, mucho mejor contratarlo por adelantado.
Además de contratar guía, te aconsejo que, si lo visitas en verano, lo hagas a primera hora de la mañana o a última de la tarde, ya que al mediodía el calor aprieta y las sombras brillan por su ausencia.
Isla de Creta: un paraíso por descubrir
En conclusión, la isla de Creta es un auténtico paraíso donde encontrarás visitas y actividades para todos los gustos, pero especialmente para amantes de la naturaleza, la gastronomía, la historia y la mitología.
Espero que este artículo te haya ayudado a saber qué ver y qué hacer cuando visites esta maravilla de isla y te animo a que me cuentes qué te ha parecido en los comentarios 🙂
¡Por cierto! Si quieres conocer lo mejor de Creta sin complicaciones, te recomiendo estos tours:
