¿Qué ver en Berlín? 9 lugares para visitar en una estancia corta en Berlín

Persona paseando por el monumento memorial holocausto Berlín

Berlín es una ciudad llena de historia, cultura, arte, creatividad y gente guay que llega a visitarla desde todas partes del mundo. El pasado mes de junio tuve la oportunidad de pasar cinco días recorriendo la ciudad en bici, y creo que es lo mejor que puedes hacer si no quieres perderte nada ni gastarte mucho dinero en transporte. ¿Te estás preguntando qué ver en Berlín? A continuación, te dejo 9 sitios increíbles que no puedes dejar de visitar si vas a pasar unos días en la capital germana:

1. El barrio de Neukölln

Fue el barrio donde nos alojamos. Además de ser un barrio lleno de bares y tiendas interesantes, y uno de los barrios más hipsters de la ciudad, los precios son más bajos que en el centro. Alojarnos en este barrio nos permitió ver el Berlín más auténtico y contemplar el día a día de las personas que viven en él. Si viajas solo, te recomiendo coger la habitación por Airbnb en un piso compartido, así puedes interactuar con gente autóctona e integrarte más en la cultura berlinesa. En Neukölln podrás encontrar tiendas de alquiler de bicis a precios muy asequibles, como por ejemplo Bike 44.

2. La torre de telecomunicaciones de Berlín

En alemán, Berliner Fernsehturm, también conocida como Torre Alex, por su proximidad a Alexanderplatz. Con sus 368 metros, es actualmente el cuarto edificio más alto de Europa, y desde su esfera puede contemplarse toda la ciudad de Berlín a 360 grados. Las vistas son espectaculares y es muy recomendable visitarla el primer día para ubicar físicamente todos los destinos que hemos señalado para visitar en el mapa.

Vista de la torre de telecomunicaciones desde el río
Torre de telecomunicaciones de Berlín
Vistas desde lo alto de la torre
Vistas desde la esfera de la torre

3. El muro de Berlín

Si hay algo imprescindible que debes ver en Berlín es su famoso muro. Construido por la República Democrática Alemana (RDA) en 1961 para supuestamente protegerse de los fascistas, pasó a llamarse el Muro de la Vergüenza por parte de los medios de comunicación y de la opinión pública. En la práctica, su función fue impedir la emigración masiva de personas que querían pasar del Este al Oeste de la ciudad. Recorrer la parte que se conserva del muro en bici es toda una experiencia y, prepárate, porque está tan decorado que vas a querer parar a hacer fotos en cada pintada.

4. La hamburguesería Burgermeister

No exagero si digo que en este chiringuito cochambroso situado bajo las vías de Schlesisches Tor me comí la mejor hamburguesa que he probado en mi vida. Pese a la primera impresión, el sitio tiene su encanto, sobre todo si tienes la suerte de compartir una de las pocas mesas que hay; están muy codiciadas. Las largas colas que se forman para pedir una hamburguesa lo delatan. Sin duda una visita obligada en Berlín, tanto por la calidad de su comida como por la magia del sitio.

5. Panorama Bar

Es la planta superior del Berghain Club, la meca del techno y uno de los clubs más de moda de la ciudad. El imponente edificio donde se ubica es la antigua central eléctrica de la Alemania del Este. Este club también se ha hecho famoso por la arbitrariedad en su política de acceso. Algunos consejos para entrar: vestir casual y en tonos oscuros, ir en grupos pequeños, no levantar la voz en la cola (especialmente si hablas español o italiano) y no dar señales de estar bajo los efecto del alcohol o las drogas. Si aún así no entras, hay otro club no muy lejos de Berghain que tampoco está nada mal y ponen menos pegas para entrar: el Suicide Circus. Tanto al uno como al otro se llega bien en bici y la puedes dejar atada en la entrada. Eso sí, no te pases con el Jägermeister, que luego tienes que volver a cogerla. 

6. Badeshiff

Es lo más parecido a una playa que encontrarás en la ciudad de Berlín. Se trata de una piscina flotante con vistas al río Spree con un embarcadero de madera donde la gente toma el sol y una zona de arena y tumbonas, para que te sientas casi casi como en la playa. Badeshiff también se caracteriza por la buena música y el ambiente de gente cool. La entrada cuesta solo 5 euros (3 euros para estudiantes) y, si eres de los que no les va el rollo de quedarse todo el día tumbado al sol cual lagartija, puedes alquilar una tabla de SUP por 12 euros. El plan perfecto si visitas Berlín en verano.

7. La Puerta de Brandeburgo

Situada en la Plaza de París, muy cerca del centro de la ciudad, esta majestuosa puerta se ha convertido en uno de los símbolos de Berlín y de Alemania. Fue construida entre 1788 y 1791 por el arquitecto Carl Gotthard Langhans siguiendo el modelo de la puerta de acceso a la Acrópolis de Atenas. La puerta consta de cinco pasos, de los cuales el central es el más ancho, y está coronada por la cuádriga, una escultura de cobre que representa a la diosa Victoria montada en un carro tirado por caballos en dirección a la ciudad. Ya que estás aquí, te recomiendo que te des un paseo en bici por Tiergarten, el principal parque de Berlín que se encuentra justo al lado de la puerta y que da nombre al barrio en el que se sitúa.

Qué ver en Berlín: Puerta de Brandeburgo
Puerta de Brandeburgo

8. El mercado turco de Maybachufer

La gran cantidad de inmigrantes turcos que residen en Berlín ha hecho que este mercado situado en la orilla sur del Landwehrkanalse convierta en uno de los más importantes de la ciudad. En esta ocasión, te aconsejo que dejes la bici atada en una de las entradas del mercado y lo recorras andando. Tendrás la oportunidad de probar comida turca hecha al momento (os recomiendo la kofta), comprar especias y telas de mil colores, saborear zumos naturales a precios irrisorios y hasta ver actuaciones de música en directo.

Música en vivo en el mercado turco

9. El Monumento al Holocausto

El último sitio que te propongo para ver en Berlín está situado muy cerca de la puerta de Brandeburgo. Fue construido entre 2003 y 2005, y su nombre real es Monumento Memorial a los Judíos Asesinados en Europa. Se trata de una cuadrícula formada por 2.711 bloques hormigón de diferentes alturas que permite a los visitantes perderse formando su propio camino. Los sentimientos que se experimentan cuando recorres los estrechos pasos entre los bloques pueden ser muy diversos: angustia, agobio, desesperación, desorientación, soledad… En la parte subterránea hay un museo dedicado a las víctimas del Holocausto que merece la pena visitar. Especialmente escalofriante es la sala donde se muestran cartas que los judíos escribían a sus familias explicando la pesadilla que estaban viviendo.

Monumento Memorial al Holocausto que ver en Berlín
Monumento Memorial al Holocausto

¿Conoces algún otro lugar de parada obligada que ver en Berlín? ¿Qué te han parecido los que comento en la entrada? ¡Cuéntamelo en los comentarios de este post!

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