Recorrer la ruta de la costa oeste de EEUU en coche es una aventura que todo el mundo debería experimentar por lo menos una vez en la vida. Las tierras áridas bañadas por el Océano Pacífico, el paraíso de los surfistas, los paseos de palmeras infinitas, la cultura yanqui, el origen del movimiento hippy, la cuna de la innovación tecnológica y tantas otras cosas que solo entenderás paseándote por sus carreteras, y aún mejor si es en buena compañía. Yo tuve la suerte de disfrutar de este viaje con mi amiga Ro del Castillo, blogger especializada en comunicación de moda y belleza e it girl donde las haya, y puedo decir que fue una de los mejores viajes de mi vida. A raíz de esta experiencia, te voy a dar algunos consejos por si tú también te estás planteando recorrer la costa de California sobre ruedas.
1.Ten paciencia en los atascos. Especialmente en Los Ángeles. En esta gran ciudad, la más poblada de California con nada más y nada menos que cuatro millones de habitantes, se forman en las horas punta los peores atascos que he visto en mi vida. Los lugareños ya se saben los caminos alternativos que pueden coger para evitar las retenciones, pero si vas de visita, como buen guiri, te va a tocar comértelas con patatas. Ármate de paciencia y no desesperes, porque puedes llegar a estar hasta tres horas metido en el atasco y allí es algo relativamente normal.
2.Calcula el tiempo según la ruta que elijas. Si dispones de dos o tres días, lo ideal para conocer la costa oeste de los Estados Unidos es recorrer la distancia que separa Los Ángeles y San Francisco por la Ruta 101, la carretera de la costa. Santa Bárbara, los acantilados del Big Sur y Monterrey son algunas paradas obligadas de esta ruta que te llevaría un total de 10 horas sin paradas. Si vas con prisa, puedes llegar de Los Ángeles a San Francisco en 6 horas por la Interestatal 5. En nuestro caso, como no disponíamos de mucho tiempo, fuimos por ésta última, pero nos desviamos para visitar Santa Bárbara y Monterrey.
3.Respeta los límites de velocidad. Cuando hay tráfico, es fácil respetar los límites de velocidad. Simplemente, como dicen ellos, “go with the flow” o “ve a la misma velocidad que van el resto de los vehículos”. El problema viene cuando vas por una carretera prácticamente solo. Ten en cuenta la equivalencia entre millas y quilómetros. En la mayor parte de las carreteras, si no se indica otra cosa, la velocidad máxima son 65 millas, aproximadamente 105 quilómetros. Ro y yo, sin darnos cuenta, rebasamos ligeramente este límite, con la mala pata de toparnos con un coche de policía que se colocó detrás nuestro y empezó a hacernos señales para que nos detuviéramos en el arcén.
4.Sé amable con la policía. A nosotras nos funcionó. Después de algunas preguntas sobre el destino de nuestro viaje y el motivo de nuestro exceso de velocidad, el señor agente fue benévolo con nosotras y nos dejó continuar con un amable “just slow down” o “simplemente, id más despacio”. Si ven que solo eres un turista que está haciendo la ruta por la costa oeste de EEUU y que va un poco despistado, seguramente te dejarán seguir sin problema, aunque mejor no tentar a la suerte.
5.No aparques donde no está permitido. Cuando llegamos a San Francisco era tarde, estábamos cansadas y tuvimos la genial idea de aparcar el coche en una calle en la que estaba prohibido dejarlo a partir de las 8 de la mañana del día siguiente. Pasó lo que era de esperar. Nos despertamos a las 8 en punto, bajamos corriendo en pijama (literalmente) a quitar el coche de ahí y adivina… exacto, ya nos habían plantado la multa.
6.Las multas llegan, aunque seas extranjero. Inocentes de nosotras, decidimos dejar pasar el tiempo para ver si la multa no llegaba. Pero llega, y tanto que llega. Algunos meses después del viaje, vi un cargo en mi tarjeta que no sabía de dónde venía. Cuando me puse a investigar descubrí que era la multa de aparcamiento de San Francisco. Me la cargaron en la tarjeta con la que había pagado el coche de alquiler. Pequeña trampa por si os pasa algo parecido: quizás si hubiera cancelado esa tarjeta al llegar a España, se habría podido evitar el disgusto.
¿Has recorrido costa oeste de EEUU? ¿Cuál ha sido tu experiencia? ¿Hay algo más que te gustaría saber para preparar tu “road trip”? ¡Déjame tus comentarios más abajo!